Como todo los niños aprenden a través de los hábitos que ven en los mayores, por lo tanto una alimentación variada y equilibrada e incluirla de forma habitual y natural será la mejor forma de familiarizarlos con diferentes sabores y texturas.
El primer paso es una correcta introducción después del destete, es decir a partir de los 9 meses los niños pueden introducir estos alimentos, mejorando su aceptación en puré.
Conforme van creciendo van adquiriendo sus preferencias. Muchas veces cuando rechazan los alimentos debemos ofrecérselos sin insistir y periódicamente y sobretodo buscando diferentes presentaciones.
A continuación algunas sugerencias:
1. Croquetas de legumbres: Las deliciosas croquetas que conocemos pueden esconder la legumbre. ¿Qué niño se resiste a una croqueta?
2. Hamburguesa de lentejas: podemos sustituir la carne de la hamburguesa por una mezcla de lentejas, harina, huevo y pan rallado.
3. Humus: une excelente idea a la hora de merendar. Untarla con su pan favorito y el sabor suave no identificará que está hecho a base de garbanzos.
4. Puedes agregarlas al puré favorito